domingo, 16 de junio de 2013

EL COLAPSO DE NUESTRA CIVILIZACIÓN, ALGO MÁS POSIBLE DE LO QUE PARECE... 


Francisco Amillo

He leído una noticia de la agencia EFE que indica que el colapso de la civilización maya se produjo por su mala gestión de los recursos naturales y del medio ambiente. 

Puedes verla pinchando aquí 

La noticia en realidad no es noticia, porque es algo que ya se sabía desde hacía muchos años aunque las conclusiones que podemos sacar de ella tienen cada día más vigencia. Esta fascinante civilización vivió una larga época de esplendor desde el 1.000 a.C. hasta el 1.000 d.C., es decir unos 2.000 años en total, redondeando las cifras. Se trata de los períodos denominados Preclásico y Clásico. En ellos se construyeron grandes ciudades, con infraestructuras hidráulicas, agrícolas, carreteras y ¡cómo no! con sus famosas pirámides, su escritura, su arte, etc. 



Pero su éxito fue la causa de su desgracia. La población creció tanto que deforestaron, causaron descendimiento del nivel freático y sus ríos y pozos ya no pudieron mantener una producción agrícola que alimentara a tantos habitantes. Las ciudades se abandonaron lentamente porque ya no eran productivas. La selva las fue cubriendo poco a poco y cuando a principios del siglo XVI los castellanos llegaron a América los mayas eran ya una sombra de su antiguo esplendor. La conquista europea no hizo sino acelerar una muerte ya anunciada... 

Puedes conocer algo más sobre la cultura maya pinchando aquí y verás un vídeo de YOUTUBE

Por desgracia no es el único ejemplo. En la isla de Pascua o Rapa Nui, desde el año 400 hasta el 1700, ambos después de Cristo, hubo también un extraordinario auge cultural, que culminó con la construcción de los famosos moáis, o gigantescas esculturas de piedra. 



 Pero también aquí se produjo una ruptura del equilibrio cuando la población creció más que sus recursos. Los moáis, testimonios de un auge efímero, aún siguen oteando el horizonte, añorando con nostalgia el pasado esplendor de sus antiguos creadores. Pero es en vano: habían deforestado y empobrecido la isla hasta un punto de no retorno, en el que la recuperación del antiguo equilibrio fue imposible. La crisis llegó a tal punto que lucharon entre sí para obtener prisioneros y comérselos… 

Por desgracia se pueden poner más ejemplos de civilizaciones que colapsaron porque su población no supo mantener el equilibrio con sus recursos, pero creo que con estos dos ya es suficiente. 

La pregunta que podemos plantearnos es bien clara: ¿Estamos hoy día alterando el equilibrio del planeta? La deforestación en amplias zonas de la Amazonia, Asia, África, etc., no es un buen indicio. 


Deforestación en la cuenca del Amazonas, el gran pulmón verde del planeta. Cuando desaparezca ¿quién realizará su función?

 Las recientes inundaciones ocurridas en Alemania y otros países centroeuropeos han sido atribuidas por algunos expertos a la deforestación del Sur de Europa (o sea nosotros) que ha producido una desviación hacia el Norte de las masas de aire cargadas de humedad. 

 Las grandes cantidades de CO2 que se envían a la atmósfera diariamente a causa de la combustión de combustibles fósiles en la industria y la automoción han provocado un aumento de la temperatura del planeta por el denominado "efecto invernadero". Este fenómeno, el "calentamiento global", ha tenido como consecuencia un claro retroceso de los hielos en los casquetes polares. 

 La conjunción de estos factores ha tenido muchas consecuencias. Algunas no son intrínsecamente malas. Así por ejemplo en el sur de Gran Bretaña ya pueden cultivar viñedos, algo que no podía llevarse a cabo desde hacía unos cuantos siglos. 

Pero otras sí que pueden ser perjudiciales. Las corrientes marinas de agua fría, producto del deshielo ártico, hacen que tengamos unas temperaturas primaverales inusualmente bajas, lo que puede alterar las cosechas. 
Y eso sin hablar de las consecuencias que tendría una elevación del nivel del mar si se siguen fundiendo los hielos árticos. Se calcula que si se llegase a la fusión total el nivel actual del mar subiría algo más de 20 metros. 

Por desgracia no acaba aquí la lista de peligros para nuestra actual forma de vida. El agujero en la capa de ozono por las emisiones de FCC, la acumulación de pesticidas, metales pesados y otros productos nocivos para la salud en las aguas y que pasan de ellas a los peces, y un largo etc., son también preocupantes. 

¿Y qué decir del vertiginoso aumento de la población mundial? Ha pasado de casi 1.000 millones en el año 1800 a los 7.000 millones en 2011. 



Cuando las grandes masas de China, India, Rusia o Brasil empiecen a tener un consumo de alimentos, productos químicos y combustibles fósiles similar al nuestro (¿quién les puede negar su derecho al progreso?) el impacto sobre el planeta será brutal. 

 ¿Qué hacen los líderes mundiales para solucionar estos posibles problemas? Firman unos acuerdos en Río o en Kioto y los incumplen sistemáticamente. 

 ¿La humanidad podrá seguir viviendo indefinidamente como hasta ahora? ¿Qué futuro les espera a nuestros nietos si rompemos el equilibrio ecológico hasta un punto de no retorno? 


¿Es este el futuro que le espera a nuestro planeta?

Bueno, ya hemos visto lo que les pasó a los mayas y a los rapanui. Pero aquellos pueblos estropearon una zona pequeña de la tierra y ahora el que está en peligro es el planeta entero. Y no tenemos recambió si lo estropeamos. Recordad aquella frase: "los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla". 

¿Estaremos repitiendo el error de los mayas? 

Espero vuestras opiniones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario